El infinito saber del cómo
La verdad es que no he dormido bien estas últimas noches. Desde tan lejos y sin poder votar, he multiplicado el contacto con mis amigos, con los periodistas que nos graduamos juntos en la Universidad de Los Andes, en el Estado Táchira, para darle buen uso a mi insomnio. Aunque ellos han tenido furiosos cortes de luz y cierres de las páginas donde se comparten las noticias, su trabajo no se ha detenido. El mío, que ha sido el de crear un puente distante para que volvamos a compartir esas antiguas salas de redacción, no ha sido en vano. Es cierto, es doloroso estar tan lejos, pero quizás el dolor siempre anima a seguir buscando una esperanza para combatirlo. Como estudiante de periodismo, tuve que cubrir las noticias de sucesos que siempre hielan la sangre. Como profesora de periodismo cultural y, al mismo tiempo, como madre soltera embarazada de varios meses, tuve que permanecer encerrada en un aula, después de que nos encadenaran las puertas del edificio donde dictaba mis cursos como mecanismo de protesta. Recuerdo que, a través de los pequeños orificios horizontales de las ventanas, los estudiantes me pasaban hielo para que aprendiera a esperar con calma, sin deshidratarme, hasta que nos permitieran salir. Y así todo, muchas veces, por las razones políticas que se fueron conectando con la rebeldía de los espacios compartidos, nos formamos muchos en Venezuela, en sus lugares comunes, en los sitios de encuentro como las plazas, las calles, las avenidas, esos amplísimos no-lugares de Augé que permitieron muchas veces multiplicar los cuerpos, los rostros, bajo una identidad colectiva. Años después, en Caracas, las marchas inmensas me enseñaron las reglas de cómo sobrevivir en ellas. En la Universidad Simón Bolívar, aprendí también a cómo animar a los estudiantes a través del cine, mientras un número cada vez mayor asistía a mis clases sin desayuno.
Y hoy, desde tan lejos, desde una geografía ajena a los lugares montañosos donde nací, crecí, viví, y trabajé, he vuelto a sentir lo que nunca se abandona en Venezuela. He aprendido, una vez más, la teoría del “cómo”. El cómo hacer lo que nadie espera. El cómo trasladar mi anhelo de madrugar para salir a votar a otras ciudades en los mapas. El cómo sentir, a través de todo lo que me reporta el grupo de periodistas al que todavía pertenezco, lo que allí hoy se lleva adentro. Décadas después de haber compartido nuestras notas en “La ciudad de la cordialidad”, Jorge, Wendy, Alfredo, Liropeya, Mayte, Johana, Jenniferth, Tibisay, Verónica, Lissette… volvieron a responder el “cómo”. Cómo votar. Cómo esperar. Cómo cuidar las urnas. Cómo reclamar un voto. Cómo justificar un verdadero triunfo. Cómo salir a la calle, pacíficamente, a defender la honestidad de un pueblo. Pero, más allá de esta palabra, hubo otra forma de transmitir aquello que sucedía y que quienes habitan otros países quizás no conocían tanto como nosotros. ¿Cómo nos encontramos? Una imagen, una fotografía intensa en sus contrastes y colores, salió publicada en las páginas de las redes sociales. Llevaba sólo un nombre, “Táchira” y, más allá del horario, las letras que titulaban esa madrugada estaban iluminadas por una idea premonitoria: “Así se encuentra el centro de votación de Seboruco”. El “cómo” anterior estaba también allí, entre las luces que rompen las sombras, como un adverbio poblado por la multitud de votantes a la espera de un cambio. Un "cómo" que sobrevive entre las casas que frecuentemente pierden el suministro eléctrico, aunque, esta vez, no temen a la obscuridad. Un “cómo” cercano a un graffiti desgastado, casi borrado, donde las palabras “Lenin” y “cambio” asumen ya sus quiebres. Un “cómo” cuya respuesta ya está en múltiples lugares, colores y nombres. Como diría Barthes, esa fotografía reproduce al infinito lo que ha tenido ya lugar alguna vez. Como diría Balle, lo que mis amigos reportan, con apenas minutos de diferencia, ha sido la multiplicidad de respuestas a la interrogante del cómo podríamos salir adelante. Como dirán en un futuro todos los que han leído lo que hoy ocurre, estemos donde estemos, dando giros colectivos, unidos, de manera valiente e histórica, una sabia respuesta de la palabra “cómo” fue la manera justa de cambiar a Venezuela.
Norman, Oklahoma, EEUU.
CLAVES PARA CONSTRUIR NARRATIVAS CREATIVAS SOBRE MIGRACIONES #PuentesdeComunicación
Desde la literatura
La profesora de lenguas y literatura Claudia Cavallin estudia la migración no solo como un movimiento de cuerpos sino como un movimiento de espacios y de identidad. “Me he convertido en difusora de imágenes, palabras y movimiento”, dijo.
Una referencia que estudia la profesora es el documental Once Upon a Time in Venezuela que se centra en el Congo Mirador, un pueblo flotante del que emigraron sus habitantes con sus casas a cuestas (las estructuras son transportadas en balsas). En su intervención puso como ejemplo de narrativa creativa la obra de teatro Úrsula que tiene un solo personaje que es una niña que pasa por el sistema migratorio de Estados Unidos.
“Los niños son separados de sus padres y permanecen en espacios que son similares a una cárcel. La pérdida de identidad que ya venía frágil está marcada por la sensación de ausencia y abandono. Esta representación de la mirada infantil en el proceso migratorio es muy valiosa”, comentó.
CATEDRA: NARRATIVA HISPANOAMERICANA CONTEMPORANEA. Migraciones, Desplazamiento, Diáspora en Venezuela. Universidad de Playa Ancha, Cátedra de Humanidades. Chile, junio 2023.
Literature Studies for the LASA2023 Hybrid Congress: América Latina y el Caribe: Pensar, Representar y Luchar por los Derechos taking place May 24–27, 2023, virtually and on-site in Vancouver, Canada.
Publishing Latin American and Caribbean Literature Today / Publicar Literatura Latinoamericana y Caribeńa Hoy
This one-day hybrid workshop aims to bring together a diverse group of personalities representing the international editorial market to explore the trends, challenges, and opportunities that define the production and dissemination of contemporary Latin American and Caribbean literature. The workshop will provide a platform for independent and mainstream publishers, literary agents, translators, booksellers, and writers to converse and share their insights about various facets of the book publishing industry with Brown professors and students. Participants will uncover the inner workings of the editorial process, including decision-making, roles, and strategies that ultimately shape the face and pace of Latin American and Caribbean literature and its readership.
The workshop will feature in-person events broadcast online and fully online panels moderated by scholars and experts specializing in the materialities of Latin American literature in the 21st century. The hybrid format will enable a broader national and international audience to participate virtually in the panels and Q&A sessions. For select panels, simultaneous translation from Spanish to English will be provided to foster inclusivity and accessibility.
This event is co-sponsored by CLACS, Watson Institute for International and Public Affairs, Departments of Hispanic Studies, Comparative Literature, American Studies, Modern Media and Culture, Observatorio del Instituto Cervantes en Harvard, the Consulate General of Mexico in Boston, the Dean of the College, the Graduate Certificate Program in Translation Studies, and the Center for Language Studies.
"In Translation," with Lisa Dillman (Emory University) and Lizzie Davis (Coffe House Press),
Publishing Latin American and Caribbean Literature Today: Trends, Challenges, and Opportunities, Brown University, 2023.
"Crónicas disidentes: La memoria colectiva que transgrede la censura en Venezuela", Ediciones Makunaima, Universidade Federal de Roraima. 2022.
Narrativas creativas en la cobertura de las migraciones. Puentes de Comunicación, Escuela Cocuyo (Venezuela), El Faro (El Salvador) y DW Akademie, 2022.
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